ELEMENTOS

 

•                                             ELEMENTOS DE LA DANZA 
• Cuerpo. Es el principal instrumento del bailarín para expresarse. El entrenamiento y el dominio de la expresión corporal pueden ser más o menos exigentes, dependiendo del tipo de danza y la función con la que se realiza.
• Escena. Es el ámbito en el que se desarrolla la danza. El bailarín interactúa con su medio haciendo movimientos o trasladándose en diversas direcciones.
• Tiempo. Es el elemento que determina la intensidad, la velocidad o la duración de los movimientos que se ejecutan en la danza.
• Acción. Implica todos los movimientos que realiza el bailarín y que forman parte de su interpretación. Incluye todo tipo de gestos, desplazamientos y dinámicas.
• Energía. Es el elemento que determina la forma y la potencia del movimiento, a partir de cualidades como la fuerza, la tensión o el peso.

•  Sonido

  Son las vibraciones organizadas que guían al ritmo o al movimiento entre otros elementos. Pueden generar distintas sensaciones que provocarán que el danzarín se exprese de una manera u otra.

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  Color

  Se trata de las sensaciones que produce la danza, una especie de discurso en el que se provoca emociones y deseos que cala en el espectador de manera consciente e inconsciente.

  
  

•  Una definición marca los límites de un fenómeno o de una acción y especifica lo que puede o no considerarse como aquello que se define; en este caso, la de función se relaciona con los elementos básicos o primordiales que tienen que converger para que el fenómeno denominado danza ocurra, exista, se haga, sobrevenga en la realidad. Al mismo tiempo, la enumeración de estos elementos indica la naturaleza del fenómeno mismo. Al afirmar que estos ocho elementos deben acaecer para que la danza sea realizada, no queremos decir, de ninguna manera, que cada uno de ellos pueda aislarse; los separamos exclusivamente para poder estudiarlos y describirlos, pero con la convicción de que cualquier experiencia dancística incluye los ocho elementos simultáneamente. Al enumerarlos, deseamos analizarlos por separado, es decir, momentánea mente rompemos o dejamos de considerar las relaciones que guardan entre sí. No obstante, éstas siguen existiendo en la realidad y en un acto de danza cual quiera, en una experiencia dancística considerada al azar, no pueden quedar rotas, sino que resultan indispensables. Un elemento aislado no puede sobre venir o perdurar sin los otros, de la misma manera que, por ejemplo, el sistema circulatorio humano no puede funcionar normalmente sin los sistemas con los cuales coexiste: óseo, muscular y nervioso, entre otros.

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